Un año y once meses de prisión a un hombre por manosear a su sobrina de ocho años

Compartir noticia

Poder Judicial 

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año y once meses de prisión a un hombre por realizar tocamientos a su sobrina, de ocho años de edad, que se encontraba en la cama en la que el hombre se metió cuando llegó de fiesta y bebido.

En una sentencia recientemente notificada y contra la que cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, la Sección Primera de la Audiencia Provincial considera al hombre autor de un delito de abusos sexuales a menor de dieciséis años, con la concurrencia de las circunstancias atenuantes de reparación del daño –ha consignado 2.500 euros- y embriaguez.

A la pena de prisión se suma la prohibición de acercarse o comunicar con la menor durante seis años, la inhabilitación para ejercer profesión u oficio que conlleve contacto con menores de edad durante siete años y una medida de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena privativa de libertad de cinco años.

En concepto de responsabilidad civil, el tribunal le condena al pago de una indemnización de 3.000 euros por el perjuicio moral causado a la menor.

Según el relato de hechos de la sentencia, el acusado regresó a su domicilio, que compartía con su madre, hacia las siete y media de la mañana tras haber pasado la noche de fiesta.

Se encontraba en estado de embriaguez y se acostó en su cama, en la que también se encontraba su sobrina porque esa noche había dormido allí en compañía de su abuela, que ya se había levantado.

Entonces, aprovechando que la menor estaba dormida, el acusado “comenzó a tocarla con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, manoseando los pechos y la zona de la vulva de la niña por encima del pijama y tocándole las nalgas por debajo de la ropa”.

Al percatarse la menor de lo que sucedía, intentó apartarse y requirió a su tío para que la dejase, lo que finalmente logró. La niña salió de la cama y fue a la cocina, donde se encontraba su abuela, a la que pidió que la llevara con su madre.


Compartir noticia