Mossos d’Esquadra
Agentes de Mossos d’Esquadra de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Martí detuvieron el 11 de abril a un hombre de 62 años como presunto autor de varios delitos de hurto y allanamiento de morada.
Las víctimas siempre eran personas de edad avanzada y el modus operandi del autor era siempre el mismo: simulaba ser operario de la compañía suministradora de la luz y manifestaba a sus víctimas que había algún tipo de incidencia o avería y que él estaba allí para arreglarla.
Aprovechaba para acceder al bloque de pisos el momento en que alguna de sus víctimas entraba. Si le pedían quién era y que estaba haciendo, respondía que era de la compañía de la luz y que tenía que hacer comprobaciones en los contadores.
En otras ocasiones llamaba a los timbres de la portería hasta que alguien le daba acceso y posteriormente llamaba a la puerta del domicilio de sus víctimas.
Cuando la víctima acababa abriendo insistía en que debía realizar comprobaciones en el interior de la vivienda. Si no le permitían el acceso accedía igualmente y se quedaba contra la voluntad de las víctimas y les pedía que abrieran las luces de diferentes habitaciones, momento que aprovechaba para sustraer los objetos de valor o dinero que encontrara. Cuando ya los tenía se marchaba del lugar sin aviso y sin haber reparado la supuesta incidencia.
Las investigaciones se iniciaron al recibir las denuncias de las personas afectadas momento en el que se pudo determinar que una misma persona era el autor de los distintos hurtos en domicilios del distrito de Sant Martí.
Fruto de las investigaciones, los agentes establecieron quien podía ser el autor de estos hechos delictivos. Para localizarlo, iniciaron durante varios días un dispositivo policial por la zona donde se habían hecho los hurtos.
Como resultado de estos dispositivos, el día 11 de abril sobre las 08:45 horas le localizaron y empezaron a seguirle. Poco después, sobre las 09:45 horas le vieron entrar en una finca de la calle Rogent, aprovechando que ésta estaba abierta, de donde salió un rato más tarde.
Mientras un agentes localizaban a la persona que vivía en ese domicilio y que podía ser la siguiente víctima, otros agentes detuvieron al autor. La señora del domicilio de la calle Rogent manifestó que el hombre que habían parado a los agentes había ido a su domicilio haciéndose pasar por operario de la compañía eléctrica y que le había sustraído un teléfono móvil y dinero.
Los agentes detuvieron al hombre de 62 años y con numerosos antecedentes por hechos similares como presunto autor de tres delitos de hurto y dos delitos de allanamiento de morada.
