INCIBE
Nos contactó a través de correo electrónico a nuestro servicio ‘Tu Ayuda en Ciberseguridad’, una usuaria de mediana edad para pedirnos apoyo sobre una propuesta que había recibido a través de una red social.
Nos contó que tiene desde hace varios años un perfil abierto en Instagram, de modo que todo el mundo puede ver el contenido que comparte, principalmente de moda.
Un día recibió un mensaje privado de uno de sus seguidores al que no conocía, ni nunca había mantenido ningún tipo de contacto. Se puso en contacto con ella para proponerle que, a cambio de 5.000€ mensuales, se prestará a ser su sugar baby online.
Era conocedora de este tipo de servicios, y aunque nunca había ejercido como tal y no tenía ningún interés en hacerlo, decidió responder al mensaje para averiguar y profundizar en qué consistía la propuesta.
Tras entablar conversación con su seguidor, este le explicó que su interés era que ella fuese su amante y le prestase todo tipo de atenciones afectivas, principalmente en redes sociales, aunque también podría hacerlo físicamente.
Además, para generarle confianza, le envió algunas fotografías por privado y le pidió algunos datos personales como su nombre, apellidos y ciudad en la que vivía, los cuales le reveló.
Nuestra usuaria se sintió muy sorprendida con la propuesta, además le pareció muy extraño la elevada cantidad de dinero que le ofrecía. Por lo que, sospechó que podría tratarse de un fraude y decidió ponerse en contacto con nosotros.
Estaba interesada en saber cómo actuar ante esta situación y qué podía hacer para que otras personas no fueran víctimas, ya que la cuenta seguía operativa y había visto que entre las cuentas que seguía existían niñas menores de edad a las que podría ofrecerles proposiciones similares.
¿Qué pautas le hemos dado?
Le indicamos que ante este tipo de situaciones y ofrecimientos debe ser cautelosa y le facilitamos una serie de pautas para llevar a cabo:
De forma reactiva:
- Cortar cualquier tipo de comunicación con el usuario.
- Bloquear al usuario para que no pueda volver a ponerse en contacto con ella.
- Reportar el usuario a la red social desde la que había tenido contacto, en este caso, Instagram.
- Si le preocupa que el usuario pueda ponerse en contacto con otras personas más vulnerables, incluso menores:
- Publicar la situación en su cuenta para comunicarlo a sus seguidores, solicitando que también lo reporten.
- Valorar ponerse en contacto directamente con otras cuentas de las que este usuario sea seguidor para alertarles.
- Al haber aceptado imágenes, analizar su dispositivo con un programa antivirus.
- Al haber facilitado datos personales, practicar periódicamente egosurfing, apoyándose en el recurso de Google Dorks, para intentar localizar información que pudiera estar utilizándose sin su consentimiento. En caso de localizar alguna publicación:
- Ejercer el derecho al olvido en el buscador en la que la haya localizado.
- Contactar con la plataforma o sitio web donde haya detectado la publicación para solicitar su eliminación.
- Ejercer los derechos ARSOPOL solicitando la retirada de la información.
- En caso necesario, denunciar ante la Agencia Española de Protección de Datos.
De forma preventiva:
- Usar el sentido común y sospechar ante situaciones extrañas.
- No aceptar ningún tipo de ofrecimiento ya que podría tratarse de una estafa.
- Nunca facilitar datos personales, ni bancarios.
Finalmente, le recordamos que podía volver a contactar con el servicio ‘Tu Ayuda en Ciberseguridad’ de INCIBE en caso de tener más dudas o alguna otra consulta relacionada con la tecnología.
