Entregan cuatro nuevas patrulleras al Servicio Marítimo de la Guardia Civil

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En la construcción de estas patrulleras de nueva generación se han invertido 26 millones de euros financiados con fondos “Next Generation” de la Unión Europea.

Esta renovación y modernización de la flota de inspección pesquera está incluida en el Plan de Impulso a la Sostenibilidad, Investigación, Innovación y Digitalización del Sector Pesquero enmarcado en el Plan de Recuperación. Transformación y Resiliencia (PRTR).

El PRTR tiene por objeto mejorar la sostenibilidad de la actividad pesquera en una triple dimensión, ambiental, económica y social. Para ello, este plan contempla también la modernización de los buques pesqueros, así como inversiones para avanzar en el conocimiento científico para que la toma de decisiones en materia de gestión pesquera resulte adecuada.

Estas embarcaciones sustituyen a cuatro, ya algo obsoletas, de las 7 que forman la flota de inspección pesquera que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) tiene cedidas a la Guardia Civil, en virtud del convenio de colaboración que mantiene con el Ministerio del Interior desde el año 1997, renovado en 2019, en el que se incluyen también cuatro helicópteros.

Los ministros Grande-Marlaska y Luis Planas han destacado la buena colaboración entre ambos ministerios, imprescindible para asegurar que la actividad pesquera se desarrolle con las garantías de legalidad necesaria y sin perjuicio para la mayoría del sector, que cumple con las normas establecidas para que resulte sostenible y ofrecer al consumidor alimentos seguros.

Solo en el año 2022 la Secretaría General de Pesca realizó 9.088 inspecciones, para las que en un buen número de ellas contó con la colaboración y apoyo de la Guardia Civil. Estas actuaciones conjuntas han permitido detectar capturas de especies prohibidas, ventas de pescado inmaduro, utilización de artes de pesca no reglamentarias o furtivismo.

Por su parte, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, creado en el año 1991, lleva a cabo las funciones asignadas a la Guardia Civil en las aguas marítimas españolas y en las aguas continentales, particularmente la custodia de costas, e incluye más de 1300 efectivos. También forma parte del mismo el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas, con más de 200 guardias civiles.

ESPAÑA, PAÍS LÍDER EN LA LUCHA CONTRA LA PESCA ILEGAL

Con la renovación de la flota dedicada a la inspección, el Gobierno de España refuerza los medios materiales para consolidar su posición de liderazgo en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que supone una amenaza para los ecosistemas marinos y un notable perjuicio para la actividad pesquera legal y la supervivencia de la flota, de la que dependen las economías de muchas zonas costeras.

España es el único Estado miembro de la Unión Europea (UE) cuyo sistema de inspección pesquera tiene un certificado de calidad ISO. El Tribunal Europeo de Cuentas ha reconocido en un informe la excelencia del sistema de control y la lucha contra la pesca ilegal de España, que dispone para ello de sofisticados sistemas informáticos. Esta destacada labor, según Planas, es acorde con la responsabilidad que le corresponde a España, que dispone de la primera flota pesquera de la Unión Europea, más de 8.600 buques, que operan en los cinco océanos.

LA FLOTA RENOVADA

Con la entrega de la embarcación “Río Luna” se completan el paquete de cuatro nuevas patrulleras para la inspección pesquera construidas entre los años 2022 y 2023. Previamente ya fueron entregadas las patrulleras Río Sil, Río Guadiato y Río Riaza. Todas ellas han sido construidas por el astillero ARMON en sus sedes de Navia (Asturias) y Burela (Lugo). Estas embarcaciones sustituyen a las ya obsoletas Rio Nervión, Río Andarax, Río Almanzora y Río Guadiaro.

Las nuevas patrulleras son embarcaciones de altura con 35 metros de eslora y 7,8 metros de manga. Están dotadas con la última tecnología, entre las que destacan motores híbridos y aletas estabilizadoras que permitirán rebajar las emisiones de CO2, bajar el coste de combustible y maximizar su utilización debido al aumento de estabilidad y comodidad en los abordajes. Su diseño permite a la tripulación, de una manera sencilla e intuitiva, monitorizar y controlar diferentes sistemas a bordo, gestión de planta eléctrica, niveles de tanques y comunicación con los motores principales, entre otros.





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