21 voluntarios de Protección Civil y Bomberos reciben formación en reanimación cardiopulmonar

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Redacción

La Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, ha desarrollado durante el día de hoy un curso de reciclaje formativo, destinado a aquellos integrantes de grupos de emergencia con conocimientos en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso del desfibrilador automático (DEA).

Han sido un total de 21 los alumnos que han participado en esta actividad formativa, relacionada con la medicina de urgencias, con el objetivo de recordar y ejercitar los conocimientos básicos necesarios para lograr la resucitación cardiopulmonar de cualquier persona que pueda sufrir un infarto, utilizando además el desfibrilador automático (DEA).

En este sentido los 21 participantes han profundizado en el reconocimiento de la parada cardiorrespiratoria, y en el manejo de la situación con un interviniente y combinada con dos intervinientes, desarrollando en este caso los papeles de líder y acompañante. Además, han recibido formación práctica sobre vía aérea, manejo del DEA, y el manejo combinado de soporte de la vía aérea y utilización del DEA, en situaciones con uno y dos primeros intervinientes.

Los alumnos participantes en esta actividad formativa han procedido de diversas agrupaciones de voluntarios de Protección Civil toledanas como Cedillo del Condado, Corral de Almaguer, Gerindote, Lominchar, Pantoja, Seseña, Torrijos y Villacañas; además de ciudarrealeñas como las de Bolaños de Calatrava, Valdepeñas y Villarrubia de los Ojos.

Dentro del curso también han participado miembros de los consorcios provinciales de Bomberos de las diputaciones de Cuenca y Albacete, de la jefatura de la Policía Local de Corral de Almaguer, así como miembros del Ministerio de Defensa.

Esta actividad formativa se ha desarrollado en tres ediciones a lo largo de todo el año, siendo esta de septiembre la última de ellas, con la finalidad de que una gran parte de los integrantes de los grupos de emergencia puedan llevar a cabo una primera intervención sanitaria, relacionada con la reanimación cardiopulmonar, con la suficiente garantía para el paciente.





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