El SEPRONA de la Guardia Civil de Vecindario ha culminado una operación que se ha saldado con la identificación y posterior detención de una persona como presunto responsable de un caso de maltrato grave y abandono de más de treinta animales que se encontraban en una propiedad rural de la citada localidad.
La investigación se inició el pasado 4 de noviembre de 2025, tras recibirse una llamada anónima que alertaba sobre el deplorable estado de un équido alojado en el interior de dicha propiedad. Al desplazarse al lugar, los agentes pudieron observar desde el exterior la extrema delgadez del animal y el crecimiento desmesurado de sus pezuñas, una condición que le impedía desplazarse con normalidad.
A la vista de estos indicios, los agentes contactaron con el responsable de las instalaciones, quien se encontraba en el interior de la finca y accedieron al recinto para verificar el estado general de los animales.
La inspección realizada puso de manifiesto un grave escenario de abandono: las instalaciones se encontraban en pésimas condiciones y los recipientes destinados al agua y a la comida estaban completamente vacíos.
Entre los ejemplares localizados se hallaban un burro, tres perros —dos de ellos con extrema delgadez y presencia de pulgas—, un cerdo joven que bebió de forma incesante al recibir agua, veintitrés aves o gallinas —tres sin vida dentro del corral—, tres cabras —una de ellas un baifo con sobre crecimiento de las pezuñas— y una oveja de raza Pelibuey.
Ante estas circunstancias, la rápida actuación del equipo resultó clave para salvaguardar la vida de los animales más vulnerables. Debido a la gravedad del estado del équido, el instructor de la Guardia Civil contactó de inmediato con una veterinaria especializada en esta especie, solicitando su colaboración urgente. Tras su valoración en el lugar, la profesional coordinó el traslado y custodia temporal del burro, procediendo a levantar el acta de entrega correspondiente y elaborando un informe detallado para su seguimiento veterinario.
Paralelamente, las gestiones desarrolladas para la identificación y detención del presunto responsable requirieron una estrecha coordinación entre diferentes instituciones. Las autoridades municipales fueron requeridas para hacerse cargo del resto de los animales, mientras que los tres perros fueron trasladados al Centro de Acogida Temporal de Animales (CETA) de la localidad, donde veterinarios especializados emitieron informes individualizados sobre su estado.
Cabe destacar que solo el burro y uno de los perros contaban con microchip identificativo, siendo la falta de registro una circunstancia común en la mayoría de los ejemplares.
Finalmente, tras varias semanas de investigación, el pasado 25 de noviembre de 2025 el hombre investigado fue detenido y posteriormente puesto en libertad tras prestar declaración, quedando a la espera de la conclusión de las diligencias judiciales.
Estas incluyen la ampliación del informe veterinario, considerado elemento esencial en la fase de instrucción del caso.
Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de San Bartolomé de Tirajana.
