La Guardia Civil, en el marco de la operación Embarcadero-Bambu, ha detenido a siete personas pertenecientes a una organización criminal dedicada a la adquisición y modificación de armas de fuego junto con la munición para venderlas en el mercado ilícito. Además, se les atribuye el tráfico de grandes cantidades de cocaína.
Con el análisis de la información obtenida se ha registrado siete domicilios en distintas localidades de las provincias de Sevilla y Tenerife, así como varias oficinas y naves vinculadas a la organización donde se han incautado más de 30 armas de fuego, junto con más de 1.300 cartuchos metálicos.
También se han intervenido grandes cantidades de sustancias estupefacientes, joyas y relojes de lujo, máquinas de contar dinero y más de 30.000 euros en metálico, así como diversos equipos específicos para la detección de vigilancias policiales.
Un banco de pruebas insonorizado para las armas
En el interior de una de las naves registradas se localizó una oficina que había sido convertida en un taller para la fabricación o transformación de armas de fuego. Estas eran fabricadas a demanda de otros grupos delictivos. Las naves contaban con un banco de pruebas insonorizado donde los clientes podían probar las armas que encargaban.
Paralelamente, los agentes pudieron constatar que la organización llegó a transportar semanalmente más de 50 kilos de cocaína desde Sevilla y Madrid hacia Tenerife. Durante la investigación se han intervenido varios paquetes que contenían más de 20 kilos de cocaína en su interior.
El Juzgado de Instrucción núm. 14 de Sevilla, competente del caso, ha decretado el ingreso inmediato en prisión provisional sin fianza de cinco de los detenidos.
