Lo que comenzó como una tranquila mañana en una pescadería de Getafe se transformó en una escena crítica que puso a prueba la eficacia del sistema de emergencias.
Un hombre sufrió una parada cardiorrespiratoria en el interior del establecimiento, desatando una cadena de acción de supervivencia que, afortunadamente, terminó con un final esperanzador.
La rápida intervención de la Policía Local fue clave: los agentes iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) básica en cuanto llegaron al lugar. Minutos después, efectivos del SUMMA112 tomaron el relevo y continuaron con técnicas avanzadas de reanimación.
Gracias a la coordinación impecable entre cuerpos de emergencia y a la activación eficaz de la cadena de supervivencia, el paciente fue estabilizado y trasladado al hospital con buen pronóstico.