La Guardia Civil, en el marco de la operación “Trepamuros”, ha desarticulado una organización criminal de dedicada al tráfico de drogas que secuestró y torturó durante tres días a uno de sus integrantes culpándole de la pérdida de estupefacientes.
Como consecuencia de esta operación, se han detenido a ocho personas y se ha dictado una requisitoria para uno de sus integrantes, que se encuentra fugado.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de agosto, por una llamada que alertaba de que, en una vivienda de la localidad de Puerto Serrano, había entrado una persona, sin conocer sus intenciones. Personados en el lugar, los agentes se encontraron a un joven de la localidad en un estado lamentable, que manifestó haber sido secuestrado y torturado por una serie de personas de la localidad, si bien sólo quería que lo acompañasen a su casa.
Los guardias civiles, trasladaron al joven al centro de salud, donde fue derivado al hospital para recibir una atención más especializada. La víctima rehusaba contar más detalles de lo sucedido, ni identificaba a los posibles autores de sus lesiones, siendo evidente que se encontraba presa de un profundo temor.
Finalmente, el joven relató lo sucedido donde manifestó que el pasado día 25 de agosto, se desplazó en unión de otro de los integrantes de una organización dedicada al tráfico de cocaína y heroína, hasta Dos Hermanas (Sevilla), para comprar una importante cantidad de estos estupefacientes con los que abastecer los puntos de venta que controlaban. Su papel en estas acciones era el de “mula”, es decir, debía introducirse en su organismo los estupefacientes para no ser detectados y expulsarlos una vez en un lugar seguro.
De vuelta a la localidad, expulsó de su organismo toda la sustancia de droga que portaba. En un momento determinado, y según su relato, alguien accedió al interior de la vivienda y tuvo que sustraer la droga. Cuando los líderes de la organización fueron a reclamar la sustancia para preparar las dosis, se encontraron con las manos vacías, culpando al joven de haber robado la droga.
Entonces, estos junto con otros miembros de la organización, comenzaron a golpearlo y torturarlo, suministrarle todo tipo de laxantes, tanto de farmacia como caseros. El secuestro se prolongó hasta la noche del día 28 de agosto, en la que pudo liberarse de sus ataduras y refugiarse en el domicilio donde fue encontrado por la propietaria y la Guardia Civil.
Una vez comprobada la veracidad de los testimonios, la madrugada del pasado día 4 de septiembre, se realizaron diversos registros que concluyeron con la detención de ocho de los nueve integrantes de la organización, quedando el último en búsqueda, detención e ingreso en prisión.
Los detenidos y las diligencias quedaron a cargo del Juzgado de Instrucción nº 3 de los de Arcos de la Frontera que decretó el ingreso en prisión para seis de los ocho detenidos a los que se les imputan los delitos de secuestro, torturas, lesiones, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Las parejas de los líderes quedaron en libertad con cargos.
La operación “Trepamuros”, ha sido desarrollada por el Equipo de Policía Judicial de Arcos de la Frontera y ha contado con el apoyo en su explotación con el GRS-2, Compañía de Villamartín, Unidad de Seguridad Ciudadana, Servicio Cinológico y Equipo Pegaso.