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La mayoría de los controles se llevaron a cabo en carreteras convencionales ya que éstas continúan siendo las más peligrosas para los motoristas al concentrarse en ellas el 85% de los siniestros mortales en este tipo de vehículos. De los 11.634 controles que se realizaron en este tipo de vías, la infracción más numerosa fue con diferencia el exceso de velocidad, con 137 denuncias formuladas, seguida a gran distancia de carecer de la ITV en vigor (58 denuncias formuladas).
Lo más preocupante es que, en este tipo de vías, las más peligrosas para los motoristas, 20 conductores fueron detectados conduciendo bajo la influencia del alcohol y otras drogas, 17 fueron sancionados por no llevar el casco o hacerlo de manera inadecuada y 137 lo fueron por exceso de velocidad. Unos comportamientos muy peligrosos si tenemos además en cuenta que en este año han perdido ya la vida 188 motoristas.
En términos generales, destacan especialmente las denuncias formuladas por carecer de la ITV en vigor, que mantiene la tendencia detectada en las tres campañas de vigilancia que se han llevado a cabo este año y que duplica las cifras registradas en el año anterior, el uso de silenciadores, los adelantamientos antirreglamentarios o no disponer el conductor de la documentación obligatoria
