Mossos d’Esquadra
Mossos de la División de Investigación Criminal (DIC) detuvieron el 22 de abril, con la colaboración de la Policía Nacional, un hombre como presunto autor de un delito de estafa y contra la propiedad intelectual.
El arrestado, de nacionalidad española y de 57 años, venía por Internet a través de diferentes plataformas de compraventa en línea, obras de artistas de renombre que él mismo imprimía en tiendas especializadas y falsificaba en su domicilio de Valencia el resto de elementos que daban verosimilitud de originales.
En el operativo policial también se ha arrestado a su pareja por su presunta implicación en las estafas.
La investigación se inició en junio de 2020 cuando los Mossos recibieron la denuncia de la posible venta por Internet de una litografía falsa de Eduard Chillida. La obra, que se ofrecía a la venta en una plataforma de compraventa en línea, iba acompañada de un certificado autenticidad emitido por una imprenta de obras gráficas que nunca había tenido los derechos de impresión.
Las gestiones policiales realizadas ratificaron que la obra supuestamente falsificada estaba a la venta en varios portales de compraventa digital y que el usuario que lo ofrecía, también comercializaba otras obras gráficas de diferentes artistas de renombre.
Todas las obras se vendían como originales y a un precio de adecuado al que tendrían en el mercado del arte como tales. Además, iban firmadas y numeradas en grafito por el artista y acompañadas diferentes certificados que acreditaban su autenticidad.
Además el perfil del vendedor, con una reconocida experiencia en ventas en los portales, ofrecía garantías en la compra y el retorno del dinero. Este hecho daba una mayor fiabilidad a los potenciales compradores.
Después de hacer gestiones con los diversos perfiles de internet, los Mossos identificaron al presunto estafador y distribuidor de las obras, así como determinar que el punto de distribución estaría ubicado en Valencia.
Los investigadores localizaron en Cataluña personas que habían realizado compras de estos perfiles de Internet y solicitaron el análisis de las obras adquiridas por diversos expertos. Todos ellos coincidieron en que se trataba de falsas creaciones, fuera de cualquier edición legítima y de venta prohibida.
Las supuestas litografías eran en realidad impresiones offset de obras gráficas de importantes artistas, las que se imprimían en papel de calidad para dar veracidad al producto, pero que no se correspondía con el de la obra en cuestión.
