La Guardia Civil interviene en Málaga un arsenal de armas del narcotráfico

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La Guardia Civil, en el marco de la operación Nongreta, ha desarticulado en Málaga un grupo internacional dedicado al tráfico de armas –incluidas armas de guerra- con destino a las organizaciones de narcotraficantes del sur de España.

La Jefatura de Información ha detenido a los tres cabecillas de la organización –dos ciudadanos alemanes y uno británico-, a los que se les imputan los delitos de integración en grupo criminal, tráfico y depósito de armas, tráfico de municiones, tráfico de drogas y falsedad documental.

En los registros practicados, los agentes han intervenido un arsenal de 160 armas de fuego compuesto por 121 armas cortas, 22 fusiles de asalto y ocho subfusiles, entre otras. También han encontrado 9.967 cartuchos de diferentes calibres, ocho silenciadores, 273 cargadores y hasta una granada con un kilo y medio de explosivo militar.

La organización desarticulada llevaba operando desde hace más de tres  años. Los detenidos adquirían armas de guerra -fusiles de asalto y subfusiles- en países del Este. Estas armas eran manipuladas posteriormente en un sofisticado taller clandestino que tenía instalado en su vivienda uno de los detenidos.

Una vez reactivadas, traficaban con ellas a través de otro de los detenidos, encargado de la venta y distribución a los narcotraficantes.

Ajustes de cuentas violentos

La investigación se inició el año pasado, cuando la Guardia Civil detectó un alarmante aumento de uso de armas de fuego empleadas en “vuelcos” -robos de droga- y ajustes de cuentas violentos entre narcotraficantes de la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar.

Los investigadores centraron su atención sobre un individuo de nacionalidad alemana, que desde hacía años residía en Coín (Málaga), bajo la falsa apariencia de un jubilado extranjero. El intercambio de información con la Policía Criminal de Alemania (BKA) reveló que sobre este individuo constaba una orden de detención por un arsenal encontrado en Hannover, hechos por los que su cónyuge ya está en prisión.

En el posterior registro de su vivienda en Coín, la Guardia Civil ha hallado un sofisticado taller clandestino con una maquinaria compleja que necesitaba incluso pinchar la luz para soportar la potencia que requería.

Un polvorín nazi

El segundo integrante detenido se encargaba del almacenaje y la ocultación de las armas. Empaquetadas en bolsas herméticas, las armas estaban listas para su distribución en una nave que este ciudadano alemán tenía alquilada.

Allí, los agentes de Información han encontrado un verdadero polvorín de armas, piezas y municiones. Incluso tenía una granada anti-carro con un kilo y medio de explosivo militar.

Vinculado a colectivos de extrema derecha y a movimientos nazis, el detenido tenía en su domicilio y en la nave registrada un “museo” de objetos, uniformes y banderas de temática nazi.





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