Los hechos han ocurrido en un municipio de Colombia, cuando los agentes de la Policía comenzaron a sospechar de un vehículo fúnebre al realizar varias maniobras extrañas.
Al darle el alto observaron cómo el conductor estaba nervioso y procedieron a registrar el coche.
La sorpresa estaba en el interior del ataúd, donde la Policía halló un alijo de marihuana de aproximadamente 300 kilos.