Mossos de la Unidad Operativa de Movilidad han detenido el principal investigado de un robo violento que tuvo lugar el pasado 11 de septiembre en el área de servicio de Montseny Sur de la AP-7, cuando unos desconocidos asaltaron una turista que viajaba desde Portugal y estaba descansando de su trayecto. Los autores de los hechos le sustrajeron un bolso que contenía joyas valoradas en 400.000 euros
La investigación se inició a partir de la denuncia de la víctima, que explicaba que la habían distraído para sustraerle su bolso del interior del vehículo que estaba abierto. Al darse cuenta de las malas intenciones, intentó impedirlo, pero los asaltantes no dudaron en utilizar la violencia para conseguir el botín.
Las gestiones de los investigadores permitieron identificar un grupo de 3 personas especializados en cometer hurtos a turistas de forma habitual y reiterada. Actúan en el aeropuerto de Barcelona y Madrid, así como en las autopistas catalanas, con el objetivo de diversificar el lugar donde delinquen para dificultar su localización y detención.
El modus operandi utilizado consiste en distraer las víctimas y sustraerlos sus efectos personales. De ahí que en función del lugar donde actúan adaptan su forma de actuar.
Concretamente en las áreas de servicio de las autopistas, un miembro del grupo distrae a la víctima y el otro aprovecha que el vehículo no está cerrado con llave para abrir unas de las puertas traseras y sustraer el bolso o efectos personales. El tercer miembro espera con el vehículo en marcha a una distancia prudencial y cuando se ha perpetrado el hurto, los recoge para abandonar el lugar de forma rápida.
Habitualmente no usan la violencia para cometer el robo, pero en este caso como que la víctima se va abonar y se resistió, no dudaron en hacerlo.
Los investigadores también han podido demostrar que el detenido inició hasta 11 contactos con receptadores en Cataluña y otros países de Europa para ofrecer su botín y consiguió vender alguna de las piezas en Alemania. De hecho se ha podido identificar a una persona ajena al robo que ayudó al detenido a vender las joyas sustraídas.
La detención se realizó el pasado 16 de febrero durante la entrada y registro que hicieron los mozos en el Hotel de Barcelona donde residía habitualmente. Para no ser localizado ni llamar la atención, la cuenta del apartamento que habitaba era pagado mensualmente por varias personas de su entorno y además combinaba las estancias en Barcelona con temporadas en Madrid para dificultar su localización.
Tras pasar a disposición judicial, el detenido quedó en libertad.
La investigación continúa abierta y no se descarta la detención del resto de miembros del grupo, que ya están identificados, durante los próximos días.
