Mossos d’Esquadra
Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos d’Esquadra de la Unidad Central de Falsificación de Moneda y del Área de Investigación Criminal de las Tierras del Ebro, de la División de Investigación Criminal (DIC) detuvieron, el pasado 16 de diciembre, a un hombre de 45 años, como presunto autor de un delito de delito.
La investigación se inició a mediados de noviembre cuando se detectó un aumento de denuncias relacionadas con pagos efectuados con billetes falsos de 200€ en la localidad de Amposta (Montsià). Estos billetes falsos tienen la consideración de peligrosos por el Banco Central Europeo a causa de su calidad de impresión e imitación de las medidas de seguridad.
Los investigadores de los Mossos d’Esquadra analizaron las denuncias y confeccionaron un mapa delincuencial para saber dónde se estaban introduciendo los billetes falsos y cuáles eran las personas que los estaban distribuyendo.
En este sentido, ninguna de las víctimas se dio cuenta inicialmente de la falsedad de los billetes. En todos los casos, la falsificación sólo se detectó cuando los billetes fueron ingresados en los cajeros automáticos, que generaron un aviso indicando que el dinero debía ser sometido a comprobación.
De hecho, el nivel de calidad de los billetes era tan elevado que, incluso, en uno de los casos, una de las víctimas pudo ingresar el dinero en su cuenta corriente y efectuar varios pagos con normalidad. Sin embargo, días más tarde la misma entidad informó al cliente de que los billetes habían sido retenidos para ser analizados, al sospecharse que podrían ser falsos.
Las gestiones de investigación realizadas permitieron identificar a un hombre que vivía en una masía en Amposta y que tenía antecedentes por tráfico de drogas.
Sobre los billetes falsificados de 200 €
Los billetes de 200 euros son uno de los más utilizados por las redes de falsificación porque permiten obtener un alto rendimiento económico con un reducido volumen de papel moneda y, al mismo tiempo, no generan tanta sospecha como los de 500 euros. En este caso, los billetes intervenidos presentaban un alto nivel de calidad en sus elementos de seguridad, lo que dificultaba su detección inmediata en operaciones comerciales cotidianas.
Las investigaciones policiales apuntan a que este tipo de billetes falsificados son fabricados principalmente en Bulgaria, donde operan talleres clandestinos especializados en la producción de moneda falsa que posteriormente es distribuida en distintos puntos de Europa a través de canales criminales organizados.
Son reproducciones de la antigua serie del euro, muy difíciles de detectar excepto si se observa por la parte posterior el valor facial del billete impreso en color morado y que en el movimiento no cambia de color a verde, lo que sí cambia en los billetes auténticos.
Los Mossos d’Esquadra recuerdan la importancia de revisar los elementos de seguridad de los billetes y comunicar cualquier sospecha de falsificación a los correspondientes canales policiales.
