El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha ratificado las condenas de cinco años de prisión que la Audiencia de Toledo impuso a dos hombres por intento de homicidio a otro hombre que también ha sido condenado a dos años de cárcel por lesiones con instrumento peligroso. La resolución confirma la decisión de indemnizarle con 33.500 euros por las lesiones y secuelas sufridas y absuelve a dos mujeres de los delitos por los que estaban siendo acusadas.
La sentencia del órgano provincial declara probado que en la madrugada del 25 de septiembre de 2021 Secundino y José Manuel subieron al piso de su vecino Marcial tras llamarles por el balcón con el fin de recriminarles por unas acusaciones sobre abusos a una menor vertidas contra él. Antes de abrirles la puerta, Marcial se escondió en el pantalón dos cuchillos de cocina. Al salir de la vivienda y sin mediar palabra, Secundino le propinó un puñetazo en la cara, aquel les atacó con los cuchillos y José Manuel le empujó, lo que provocó que cayera al suelo y se los quitaran. Ambos, con la intención de causar la muerta a Marcial, le asestaron varias puñaladas en el cuerpo. Malherido en el suelo, un vecino le arrastró hasta la vivienda donde llamó a los servicios de urgencias y le trasladaron al hospital.
No existe prueba de que las parejas de José Manuel y Secundino participaran de estas agresiones. A consecuencia de estos hechos, Marcial sufrió graves heridas.
El tribunal recuerda que la sentencia califica los hechos como homicidio intentado, destacando las mlaúltiples heridas inciso-penetrantes causadas que, aunque no afectan a órganos vitales, provocaron “lesiones de gravedad notoria”, especialmente las localizadas en el pecho, pierna y cabeza, que suponen un “riesgo vital”, según el informe forense, por posibilitar que se desangre. “Entendemos que la decisión de la Sala es correcta; como se expone de forma detallada y extensa en la sentencia, concurren todos los presupuestos exigidos para apreciar ánimo de matar”, concluyen los magistrados.
La sentencia no es firme, pudiendo ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.
